domingo, 19 de junio de 2011

V Descanse en paz

Leo en una revista que se buscan en un antiguo convento de Florencia los restos de Lisa Gherardini, en concreto su cráneo. Se trata de la famosa Mona Lisa inmortalizada por Leonardo da Vinci y que durante siglos ha cautivado a todos los que han tenido la oportunidad de contemplar la pintura.

Desconozco las razones del pintor, escritor, artista, inventor y no sé cuantas cosas más para retratar a la dama, ignoro la relación que les unía y por supuesto qué esperaba Leonardo que ocurriera con su obra pasados los siglos.

La misma ignorancia se me puede achacar sobre las razones de Lisa para dejarse retratar y si esperaba pasar a la posteridad, aunque creo que no me equivoco si pienso que nunca se le pasó por la cabeza la fama que alcanzaría su sonrisa.

Esa cabeza por la que seguramente no pasaron estos pensamientos es la que ahora buscan bajo las losas de un antiguo edificio. La idea es localizar los restos y hacer un análisis de ADN para compararlo con los restos de sus hijos. De esta manera, una vez identificados los huesos y probada su pertenencia a la modelo del cuadro, tomaran su calavera para, mediante procedimientos de alta tecnología, determinar cuál debió ser su rostro y compararlo con el retrato de Leonardo.

Posar de modelo para un retrato que pasa a la posteridad sirve de excusa para que desentierren tus huesos para comprobar si la imagen que se extrapola de los mismos se parece al retrato. ¿Soy el único que no lo entiende?

Descanse en paz Lisa Gherardini.

miércoles, 15 de junio de 2011

IV Bellenuit

Anoche terminé de leer Bellenuit y, esperando que el autor obtenga algo de provecho de mis modestos comentarios, aquí los dejo.

La idea central es buena, tiene muchos precedentes en la historia de la ciencia ficción -¿hay algo que no esté inventado desde Julio Verne?- pero sin duda el planteamiento es original y la relación entre las dos realidades están aún por concretar, manteniendo vivo el interés por la segunda parte.

Peca de la manida relación chico-chica que se unen para salvar el mundo, pero a ver quién tira la primera piedra. Yo desde luego no, que también he caído en el tópico.

El tiempo es un tema apasionante y ciencia ficción pura. Imprescindible leer a H.G. Wells –La máquina del tiempo- y Isaac Asimov –El fin de la Eternidad-. El acercamiento de Goya al tema común es diferente y no menos interesante.

Tiene el texto, a mi parecer, tres aspectos susceptibles de mejora:

-No puedo con las descripciones detallistas que aportan datos innecesarios, y Goya lo hace continuamente con la vestimenta de cada personaje. Si el color del pantalón no es determinante para la historia no necesito saberlo.

-Se nota pereza o prisa, o quizá ambas, en los resúmenes que cada personaje hace a un tercero cuando tiene que contarle parte de la historia que no ha vivido. Por supuesto, no se deben utilizar varias páginas en volver a relatar lo ya contado, pero en lugar del resumen acelerado creo que soluciones como “le puso al día de los acontecimientos” son más elegantes.

-Cierta prisa aparece también hacia el final del libro, cuando la relación con el cronarca al mando va como la seda, todos son muy amigos y sucesos que deberían ser difíciles de asumir por algún personaje se resuelven con una prontitud y una facilidad que no encaja.

Dicho esto, la historia es buena –repito-, está bien construida, avanza con fluidez e interés, tiene sus sorpresas –Jesse, Viktor- y engancha. Tengo que hacer la prueba, pero supongo a un adolescente (o preadolescente) le enganchará mucho más. No por ello deja de ser también una historia para adultos.

Algún personaje debería quedar mejor perfilado, y espero que en la segunda entrega Dakna tenga mucho más que decir –promete-; no así Charlotte, a la que veo triste y oscura, aunque puede ser lo que toca.

Siempre es más fácil enumerar los defectos que las virtudes, y pienso que el mayor defecto es que falta una última lectura detenida por parte del autor, hecho que a buen seguro hubiera corregido gran parte de lo que digo más arriba.

Quien no haya escrito alguna vez más de cien páginas no puede hacerse una idea de lo complicado que es articular una historia, que todo encaje en su sitio, que cada hecho tenga un significado posterior y a la vez que entretenga al lector.

Leedlo, sin duda será tiempo bien aprovechado. Aquí os dejo la página de descarga.

Enhorabuena Juanjo.

Feliz semana.