domingo, 15 de noviembre de 2009

La urna

No sé si os pasa, pero yo nunca logro evitar que los restos de ceniza manchen la madera del mueble del comedor. Aunque probablemente no tendréis una urna funeraria en el mueble. Con el tiempo, la urna ayudó a sujetar los tomos de la enciclopedia y claro: quita la urna, sujeta el tomo, pasa el trapo, la urna se inclina, se cae la tapa... y una vez incluso cogí la urna al vuelo.

De manera que de don Miguel sólo queda la mitad, calculo yo... así que decidí pegar la tapa. Me dio un poco de pena, porque era como enterrarlo para siempre, aunque mejor enterrado que aspirado, pensé.

Y ahora a hacer el baño, que la señora está a punto de llegar.

2 comentarios:

  1. Este micro es buenísimo. No me quedará más remedio que decirlo muchas veces aquí, ya que no tengo muchos escritos en los que decir cosas en este blog. Al menos, funciona el contador y ya hay clasificación por etiquetas.

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  2. Va despacio, es cierto, pero tengo proyecto nuevo que arrancaré entre y hoy y mañana.

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